lunes, 30 de agosto de 2010

Suerte :)

Las verdaderas amistades aparecen en la vida como si con un cuentagotas se tratase. Por eso, cuando encuentras a un verdadero amigo sientes como si tu vida estuviera profundamente ligada a la suya. Conservar los amigos no es fácil, y más cuando los caminos se separan tras haber andado un largo trecho juntos. Pero cuando la amistad es sincera, descubres que un amigo es quien te permite pensar en voz alta, y el que tras meses sin haber sabido de él el quinto de cerveza te sabe igual que siempre, como si nunca hubiese pasado el tiempo.
Y es que como dicen: el hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer duro que consiguió, sino el que todavía tiene al que fue su primer mejor amigo.


Suerte pequeña Blanca.

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