viernes, 26 de noviembre de 2010

Antes de todo, el mar siempre estaba, siempre era.
Pero  en Madrid no hay mar, y es como si no acabase el cemento ;como si nunca hubiese sido ni nunca hubiese habido.

domingo, 24 de octubre de 2010



Me encanta soñar con un futuro, cierto o incierto, sólido o flotando en nubes, pero me encanta.
Me encanta imaginarte con traje de chaqueta, o imaginarme, o imaginarte a ti y a mi lejos, pero imaginar. Siento que es como si echase la lotería, y me encanta. Me encanta leer que soy capaz de escribir tantas veces seguidas la palabra me encanta, y emocionarme de como soy capaz de prolongar esta felicidad continua en la que vivo: porque sí, ahora siento que soy feliz. Y según escribo la palabra feliz aparecen fugaces imágenes por mi cabeza: una cabaña en un lago de Canadá, una playa Cuba,una hamaca colgando en el porche de una casa en Indonesia, el calor de mi casa, Andorra, Suiza, mucha nieve y mucha playa a fin de cuentas. Estas imágenes se intercalan con sentimientos falsos, los llamo falsos porque son inventados, tal vez ni los haya vivido, pero yo los siento, y eso es una realidad. Soñar es gratis, es una frase demasiado sonada y estúpida. Es gratis para mi profesor de economía, cierto, que mide el coste de oportunidad en cifras monetarias únicamente,  pero a mi me cuesta un esfuerzo mental, tiempo, y a veces me frustra al ver que no los consigo. Pero estos sueños son el motor de mi destino, y yo soy consciente. Ahora estoy viviendo el sueño que viví hace ya un par de años. Hoy cuando me ha abrazado tumbados en el parque he vivido el sueño que tuve hace un año. Luego en cierto modo, es como vivir la realidad dos veces. Me encanta escribir lo que se me pasa por la cabeza, sin que me importe si tiene un orden lógico, o si es simplemente una locura sin conexión ninguna, pero así queda bien implícito en una mierda de texto de una cría en un blog que la mente humana es un puto jaleo, que pasan mil cosas por ellas y que no siguen ni orden ni concierto. Pero estas cosas no las pensaba esta tarde cuando te besaba en el césped (que era mi sueño de hace un año, cuando vivíamos todavía lejos), esta tarde solo pensaba en el sol que rozaba mi cara y al que yo buscaba intencionadamente entre los enormes abetos oscuros. Y cuando escribo algo y me sale muy mariconada me acuerdo de mi tío, y me veo en él. Pero cuando escribo como ahora, poniendo lo primero que se me pasa por la cabeza me acuerdo de otro tío, que leí una vez, que estaba completamente loco y que creo que se llamaba Bokowski o algo así (lo recomiendo completamente). Pero ya es tarde, y me cabeza ya comienza a no responder, debería haber estudiado medicina, y haberme hecho neuróloga y convertirme en una pirada investigando. Pero ya es tarde, y me duermo, y ya me da igual todo.

lunes, 30 de agosto de 2010

Suerte :)

Las verdaderas amistades aparecen en la vida como si con un cuentagotas se tratase. Por eso, cuando encuentras a un verdadero amigo sientes como si tu vida estuviera profundamente ligada a la suya. Conservar los amigos no es fácil, y más cuando los caminos se separan tras haber andado un largo trecho juntos. Pero cuando la amistad es sincera, descubres que un amigo es quien te permite pensar en voz alta, y el que tras meses sin haber sabido de él el quinto de cerveza te sabe igual que siempre, como si nunca hubiese pasado el tiempo.
Y es que como dicen: el hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer duro que consiguió, sino el que todavía tiene al que fue su primer mejor amigo.


Suerte pequeña Blanca.

jueves, 26 de agosto de 2010


Necesitamos profundamente que nos digan que está bien, qué es bueno, qué es lo correcto; el otro día pensé que tal vez sea por eso por lo que la gente se viste de marca: creen que etiquetada su ropa con un caballo gigante o una bandera visten lo mejor. Necesitamos que nos digan qué es lo mejor. De esta forma nuestra capacidad de juicio queda anulada al ver un "signo evidente de calidad"(un enorme caballo bordado en un polo normal y corriente). Y una vez conseguido lo mejor, exhibirlo.
Cuando veo el estúpido consumismo que nos pudre me resulta imbécil, imbécil el hecho de que algo tan absurdo como las modas o las marcas puedan llegar a ocupar una parte tan importante en nuestras vidas. No hay más que acercarse a cualquier kiosco para comprobar la cantidad enorme de revistas que existen vacías de contenido, donde cuatro niñas anoréxicas pasean sus cuerpos con trapos hechos en China, pero con un precio en el mercado escandaloso.
Mientras sigamos así,gastando nuestro interés y nuestro dinero en tales ridiculeces, descubriremos(y dudo que todos lo hagan) que la nuestra ha sido una existencia vacía y carente de sentido.

jueves, 20 de mayo de 2010


Se miró las manos sucias y ásperas. La tarde caía y a dos metros yacía el cuerpo sin vida de aquel niño: delgado, esbelto, negro prieto, rodillas huesudas...Tirado como una colilla, en mitad de la nada, o peor, en mitad de aquel desierto de polvo. Un paraíso convertido en catástrofe. Quizás nadie nunca pensara en él mas que yo, que lo tenía delante en aquellos instantes, mirándolo atónita. Los informativos nunca hablarían de Adel, nadie le dedicaría una crónica en ningún periódico, nadie se despidió de él, ni sus padres siquiera, que tal vez estuvieran también catapultados bajo algunas ruinas de cemento y arcilla.

La tarde caía y el cuerpo de Adel se consumía con el sol, como una colilla se consume lentamente tras la última bocanada de humo en una acera.

La tarde caía y el sol, marchaba para siempre del cuerpo inerte del pequeño, abandonándolo a la suerte de la descomposición. Miraba al cielo, rosa cálido, y pensé en la ironía de contemplar aquella bella puesta de sol sumida en una profunda tristeza. Miré al cielo, y las pequeñas negras manos de Adel comenzaron a apagarse lentamente.

En ese mismo instante, el presidente haitiano René Préval tomaba una taza de té en una cara vajilla de porcelana. Obama se levantaba de la mesa tras haber comido una exquisita cena en la Casa Blanca, y Zapatero declaraba por enésima vez que la crisis era una pequeña recesión económica de la que España se recuperaría inmediatamente.

El cuerpo de Adel miraba al cielo, ahora negro y triste, resalzando toda la miseria de aquella escena de muerte mientras el resto del mundo seguía con sus vidas. Pero yo sabía que a Adel no le habían faltado ganas de vivir.

domingo, 9 de mayo de 2010

sal.


Las olas rompen al desplomarse en la orilla, el tacto de mis pies con la arena, la sal en la piel, la tarde cayendo...llenar los pulmones de aire y sentir, que no existen complicaciones.

La vida nos enreda, nos lleva a situaciones complejas y turbias, cuando en verdad la naturaleza fluye por sí sola. Solo somos parte de una larga cadena, un diminuto eslabón de la historia de esta Tierra.Nos perdemos en nuestras propias miradas, en problemas insignficantes y sin importancia.

Dibujamos pequeñas pinceladas en un infinito tapiz, tan enorme, que nunca entendemos cual es el dibujo total...

Deja que fluya, hay más que lo que tus ojos abarcan a ver.

domingo, 18 de abril de 2010

Detén el tiempo.


Rojos, fervorosos,carnosos, con toda la sangre del cuerpo presionando en ellos…vuelan por mi espalda, dulces y húmedos. Calor y frío. Suave y ligero, como flotar, como bailar. Como bailar dos. Como sentirme a mi, ahora sentirte a ti. Como sentir uno, como ser uno. Parar el tiempo en un instante, efímero. Como un sueño de realidad complicada e inexplicable. Fuera de la razón, lejos de “lo real”…lejos de todo y de todos. Por un corto espacio de vida, un escaso segmento de la línea del tiempo, que se vuelve protagonista del resto, que da sentido al resto, que da verdadera vida.Vivir para pequeños momentos, pero a golpe de pequeñas bocanadas de oxígeno vivo feliz.
Pequeños momentos donde mágicamente somos uno.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Te mentiría si te dijera que no estoy asustada: los minutos mágicos se desvanecen poco a poco, se nos escapan de las manos. Estamos tú y yo, juntos pero distantes. Compartiendo sábanas pero distantes. Amándonos pero distantes.
Mentiría si dijera que no lloro cuando recuerdo nuestros primeros días...que me miran desde una esquina de mi cuarto, en fotos,desde atrás. Y veo nuestro ojos, sus ojos brillantes de Sol. Y me pregunto qué pensarían aquellos dos de todo esto.
Recuerdo aquellos como días de color. Días de verano, de atardeceres en la arena, días de mar y luz. Horas muertas en un ferry esperándo verte en el puerto, sonriente, sincero. Pero también recuerdo días de frío, noches cálidas, cuerpo con cuerpo. Noches de locura en azoteas, noches de ciudad:la gente pasar, las luces de la oscuridad...Recuerdo tus manos inocentes, los escalofríos de Enero. Todos aquellos sitios que hemos hecho nuestros, que siguen salpicados de recuerdos con nuestras noches...Y que ahora, me persiguen.
Atrapada y asfixiada, por ti. Como una dulce cuerda, que me ata a tus manos, que produce adicción, y a la que confieso estar enganchada. Pero no como los primeros días de droga, sino como los últimos de resignación, de impotencia y de dependencia asquerosa, de muerte...
Y lloro, y vuelvo el vacío negro. Te quiero, pero ya no te quiero, pero te quise, y en cinco minutos te querré. Y si me vuelvo loca, aún así,quiéreme.

martes, 16 de febrero de 2010

tic-tac.


-Ya no sabe ni siquiera dormir sin ti... Sabe quedarse en la cama, con los ojos cerrados, boca arriba, hacia el lado, hacia el otro, darle la vuelta a la almohada, volver boca arriba...Encender la luz, leer, cer
rar el libro, pensar en ti, sentirse estúpida y dependiente, boca arriba, hacia el lado, vuelta a la almohada, coger el móvil, ver fotos, ver tus fotos, ver videos donde estés tú, reirse,coger el reloj de la mesilla, tres menos veinte, dejar el móvil, boca arriba, coger el libro por segunda vez,sentirse sola, tres y media de la mañana y sigue despierta, hacia el lado, echarte de menos...pensar cuando será la próxima vez que te vuelva a ver... Y una vez más, sintiéndose increíblemente, (aún más si cabía) dependiente de ti, sola entre las mantas, sin tus brazos rodeándola...se duerme.